Groucho dijo aquello de que no pertenecería
a un club que le admitiese como socio. Lo que nunca me quedó muy claro es si
querría ser de uno que no le admitiese. Quizá sí, por aquello de molestar y por
mor de la paradoja. Pero yo no.
No sé qué hay detrás de la claudicación de
Chipras. No tengo ni idea y, por lo que leo, muchos de sus compañeros de
partido tampoco, lo cual es preocupante, porque indica lo de siempre, que las
verdaderas razones de la política nunca se conocen. Pero lo que sí sé es que los
modos que se está gastando la Unión Europea con Grecia son intolerables. La desconfianza
hacia sus gobernantes, la falta de empatía con la situación de sus ciudadanos, la
humillación a la que están sometiendo a un país por haber cometido el pecado de
votar a un partido de izquierdas y el desprecio y hasta la inquina con la que
han reaccionado al referéndum, no son propios ni de gente civilizada ni, desde luego,
de unos socios. Más bien recuerda a usureros mafiosos y a enemigos.
Ahora el FMI dice que el tercer recate no
va a servir para nada porque la deuda que tiene Grecia es impagable. Acabáramos.
Eso ya lo sabíamos. Pero, ¿entonces?, ¿qué pretenden? En cualquier otro ámbito
económico, cuando el deudor no puede pagar, los acreedores negocian con él la
deuda, la reestructuran, incluso se realizan quitas de dicha deuda. Pero en
este caso la Troika ha preferido estrangular a Grecia. ¿Por qué? ¿Cómo castigo?
¿Por qué pecados? ¿Desde cuándo el asunto de los dineros se ha convertido en un
tema moral?
Cada vez está más claro que Grecia acabará
fuera del euro. Ahora mismo no podrían, según Chipras, pero parece claro que, a
la larga, si nada cambia, será la única salida. Si eso pasa, yo voto porque nos
vayamos con ellos. No de Europa, porque
eso es absurdo: Grecia y España son Europa, diga lo que diga Alemania y el FMI,
sino de unas instituciones antidemocráticas dominadas por intereses económicos
bastardos que han demostrado, además, una torpeza inimaginable al no tener
previsto qué pasaría si las cosas iban mal. Porque no lo tenían previsto, no
tenían prevista una crisis. Pensaban que lo estaban haciendo tan bien que no
era necesario hacer planes para crisis así. Se puede ser más malo, pero no más
tonto.
Eso sí: cuidado con los acuerdos que se obliga a firmar al
perdedor, porque las consecuencias pueden ser terribles. Los aliados impusieron
a Alemania el Tratado de Versalles, y luego vino la Segunda Guerra Mundial. No
digo yo que Grecia le vaya a declarar la guerra a Alemania, pobrecillos, pero
por algún sitio se empieza.
Putin la debe estar gozando.